Conoce el sanguinario origen del Zacahuil, platillo tradicional veracruzano
El zacahuil, un gigantesco tamal originario de la cultura huasteca, ha trascendido fronteras no solo por su exquisito sabor, sino también por la fascinante historia que lo rodea.
Según antiguos relatos prehispánicos, este manjar emblemático surge como un acto de justicia ante el abuso sexual hacia las mujeres. En tiempos remotos, un hombre enviado por Moctezuma para recolectar tributos, aprovechó su posición para ultrajar a jóvenes vírgenes. La impunidad terminó cuando los mexicas fueron derrotados por los tarascos, y los huastecos, indignados por el ultraje a sus mujeres, ejecutaron al perpetrador.
El mayordomo de Tenochtitlan fue sacrificado y su carne fue utilizada para elaborar un inmenso tamal ceremonial, que se ofreció a las víctimas como un acto de reparación. Este ritual, aunque cargado de mito y leyenda, se convirtió en una tradición huasteca hasta la llegada de los frailes españoles, quienes solicitaron el reemplazo de la carne humana por la de animales.
Desde entonces, el zacahuil se ha convertido en un elemento esencial en diversas celebraciones y eventos culturales, desde bautizos y bodas hasta fiestas patronales y políticas. Es un símbolo de unidad y justicia, recordando la importancia de preservar las tradiciones y honrar la memoria de aquellos que lucharon por ella.