Conagua blinda el río Samaria: Cunduacán se protege con innovadora técnica contra la erosión
Conagua inicia obra en el río Samaria, Tabasco, con tecnología de punta para frenar la erosión y proteger a la comunidad usando cimbra y geotextil.

La tranquilidad de los habitantes de Cunduacán, Tabasco, se refuerza con el arranque de una obra hidráulica de gran envergadura. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha iniciado la construcción de la primera etapa de una obra de protección en la margen derecha del río Samaria, a la altura de la localidad de Colima, un punto vulnerable a la erosión anual causada por las crecidas y los rápidos descensos del caudal.
El proyecto, que en su fase inicial cubrirá un tramo de 220 metros, tiene como objetivo principal detener el avance del río, que año con año desgasta la ribera, poniendo en riesgo la estabilidad del terreno y la seguridad de las zonas aledañas. La obra se distingue por el uso de una técnica innovadora que promete mayor resistencia y durabilidad.
La construcción, que arrancó con un banderazo encabezado por autoridades de la Dirección Local Tabasco de la Conagua, el municipio de Cunduacán y el Instituto de Protección Civil del Estado, consiste en un recubrimiento marginal. Para ello, se utilizarán bolsas de cimbra textil, que serán rellenadas con una mezcla de mortero de cemento-arena inyectada a presión con una bomba especializada. Esta técnica no solo asegura una alta compactación y solidez, sino que también agiliza el proceso de construcción.
Complementando esta técnica, se instalarán membranas de geotextil que cubrirán el terreno natural hasta el fondo del cauce. La función de estas membranas es crucial: evitarán la pérdida de suelos finos, reforzando la estabilidad de la estructura y previniendo futuros deslizamientos.
Con esta obra, la Conagua reafirma su compromiso de trabajar en línea con los 10 compromisos del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad. La prioridad, como en todos sus proyectos, es garantizar el bienestar de la población mexicana a través de acciones concretas que mitiguen los riesgos asociados a fenómenos naturales y protejan el patrimonio de las comunidades. La obra en Cunduacán es un claro ejemplo de cómo la inversión en tecnología e infraestructura puede marcar una diferencia significativa en la seguridad y calidad de vida de los habitantes.