Chirmol tabasqueño: tradición indígena que enciende las brasas con sabor local
La riqueza de ingredientes nativos como el achiote, chipilín y epazote elevan las carnes asadas con un distintivo toque de la cocina tabasqueña.

El chirmol tabasqueño, una receta tradicional que combina técnicas de asado y cocción con ingredientes locales, es un claro ejemplo del sabor profundo y único que caracteriza a la gastronomía del sureste mexicano.
Un platillo con raíces profundas
La gastronomía de Tabasco destaca por el uso de plantas y condimentos poco comunes en otras regiones, como el achiote, el chipilín, la chaya y el momo. Estas especies vegetales aportan aromas y sabores únicos a sus platillos típicos.
Uno de los exponentes más representativos de esta cocina es el chirmol tabasqueño, una receta de origen indígena que puede elaborarse con carne de res, cerdo, pavo, camarón, cangrejo o incluso pejelagarto.
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Ingredientes tradicionales, técnica ancestral
La preparación comienza asando costilla y chambarete de res al carbón, lo que brinda una base ahumada al platillo. Luego se integran ingredientes asados como chiles anchos, jitomate, cebolla morada, ajo y semillas de calabaza, además de tortillas tostadas, que se licúan con el caldo resultante de la cocción de la carne. A esto se suman plátano verde en rodajas y papas, y finalmente una rama de epazote que perfuma todo el guiso.
Cada ingrediente del chirmol narra una parte de la historia culinaria de Tabasco, desde las prácticas agrícolas indígenas hasta las técnicas de cocina heredadas por generaciones. La receta no solo es una muestra del sabor local, sino también un homenaje a la biodiversidad de la región.