Trabajadores extranjeros desplazan a mano de obra local en la Central de Abastos de Villahermosa
Salvadoreños, hondureños, nicaragüenses y colombianos ocupan más del 50% de los puestos laborales que antes cubrían tabasqueños, ante la falta de disposición local para trabajos nocturnos y físicos

En la Central de Abastos de Villahermosa, la mayoría de los puestos de trabajo están ahora en manos de trabajadores centroamericanos y colombianos, quienes aceptan jornadas extensas y labores demandantes que muchos tabasqueños rechazan. Esta situación ha generado una transformación en la dinámica laboral local y la integración de nuevas comunidades en el mercado laboral.
En la Central de Abastos de Villahermosa, un cambio significativo se ha registrado en la composición de la mano de obra, ya que salvadoreños, hondureños, nicaragüenses y colombianos ocupan más del 50 por ciento de los cerca de mil puestos que tradicionalmente eran cubiertos por trabajadores locales.
Esta situación refleja una creciente dificultad para que los tabasqueños mantengan empleos en el área, debido principalmente a que muchos no están dispuestos a aceptar turnos prolongados y labores físicamente exigentes.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Un comerciante local comentó: “La realidad es que la gente tabasqueña viene, pero no se queda. No quieren trabajar en turnos que van desde las 9 o 10 de la noche hasta las 9 o 10 de la mañana, y que implican un esfuerzo físico considerable”.
Ante esta realidad, trabajadores extranjeros han tomado la iniciativa de cubrir estos puestos, aceptando las condiciones que los locales rechazan, según explicó Pedro “N”, un locatario con amplia experiencia en la Central.
Actualmente, más de la mitad de la fuerza laboral en la Central proviene de Centroamérica. “Cada bodega tiene al menos uno o dos trabajadores extranjeros, y en algunas, todos son hondureños”, agregó el locatario.
A pesar de las diferencias culturales, los salarios entre trabajadores mexicanos y centroamericanos son similares, con pagos diarios que oscilan entre 400 y 700 pesos.
Para muchos trabajadores extranjeros, Tabasco se ha convertido no solo en un lugar para laborar, sino en una comunidad que les ha brindado oportunidades de desarrollo y arraigo.
Por su parte, Laura Lidia Pérez Hernández, encargada de la Bodega “Papa Álvarez”, reconoció que se contrata a centroamericanos debido a la baja disposición de la mano de obra local: “Lamentablemente, aquí en nuestro pueblo, la gente no quiere trabajar”, afirmó.