Pan de Zacatlán recibe reconocimiento como Patrimonio Cultural Intangible de Puebla
El tradicional pan relleno de queso es reconocido por su valor histórico y su arraigo en la identidad zacateca

El gobierno de Puebla declaró como Patrimonio Cultural Intangible los procesos artesanales del pan de Zacatlán, una tradición centenaria que representa la memoria, identidad y trabajo comunitario de panaderas y panaderos del municipio.
El pan de Zacatlán, uno de los emblemas culinarios más representativos de la región, obtuvo oficialmente el reconocimiento como Patrimonio Cultural Intangible de Puebla, tras la entrega de la declaratoria durante la conferencia matutina del 14 de noviembre, realizada en el Centro Integral de Servicios.
El gobernador Alejandro Armenta recibió la copia oficial del documento que resalta la importancia cultural de los procesos artesanales del pan zacateco relleno de queso, una receta que ha pasado de generación en generación y que se ha convertido en símbolo de identidad local.
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Una tradición que trasciende generaciones
De acuerdo con autoridades estatales, el valor del pan de Zacatlán radica en sus procesos tradicionales, preservados por más de un siglo por las familias panaderas del municipio.
Carlos López-Malo Villalón, representante de la Secretaría de Desarrollo Turístico, destacó que esta preparación forma parte de la amplia oferta de experiencias que distinguen a Zacatlán como un destino que “vende cultura, tradición y comunidad”.
Beatriz Sánchez Galindo, presidenta municipal, explicó que la solicitud para obtener la declaratoria inició hace tres años a petición de los propios panaderos. Recordó que el pan con queso, creado alrededor de 1910, es un alimento que representa “memoria, tradición, identidad y familia”.
Un sabor que se encuentra en cada panadería
Tras la declaratoria, representantes del gremio panadero señalaron que cualquier panadería tradicional de Zacatlán mantiene viva esta receta.
Lorenzo Díaz Cortés, de la Asociación de Pan de Zacatlán, invitó a los visitantes a recorrer libremente el municipio, pues “en cualquier panadería se hace buen pan”, garantizando una experiencia auténtica en cada punto de venta.







