De Cri Cri a Yucatán A Go Go, músicos dedicados a la música infantil
Por motivos distintos, músicos han optado por dedicar su obra al público infantil; Francisco Gabilondo Soler, alías “Cri Cri”, tenía un especial cariño por las infancias, mientras que los integrantes de Yucatán A Go Go vieron en este grupo una posibilidad más amplía para difundir su música y aunque el género que ejecutaban es completamente distinto, ambos proyectos se consagraron y se mantienen en la memoria colectiva.
Durante la década de los veinte, Gabilondo Soler comenzó con sus composiciones en su natal Orizaba, Veracruz; convencido de su talento y la originalidad de su música y letras, viajó a la Ciudad de México a probar suerte y, aunque en un principio, no fue sencillo, para 1932 obtuvo un espacio en la XEW, una de las estaciones de radio más antiguas de nuestro país.
Fue en su programa donde dio a conocer clásicos como “El chorrito”, “El ropero”, “Caminito de la escuela”, “Ratón Vaquero”, “La muñeca fea”, “La marcha de las letras” y “La patita”, canciones que fueron muy bien recibidas por el público infantil que, por esas épocas, no había sido explorado como una audiencia potencial en el mundo de la radio en México.
De hecho, fueron sus hijos Jorge y Diana, que tuvo a lado de su primera esposa, doña Rosario Patiño Domínguez, los primeros en escuchar sus canciones y cuya reacción y gusto por los temas lo impulsaron a llevar su música a nivel nacional.
El éxito que “el Grillito cantor” alcanzó posibilitó que su programa siguiera al aire por 27 años y en el verano de 1961 tuvo su última emisión.
En su historial, el cantautor cuenta con ocho álbumes, que lanzó consecutivamente, a partir de 1956 a 1970, así como fundó Gabsol, una editorial musical, que se encargaba de todos los proyectos relacionados con su música.
La historia de Yucatán A Go Go tuvo lugar mucho tiempo después, a finales de los noventa, cuando un grupo de amigos, que habían estudiado juntos la preparatoria; “Chocho” Mejía, Ramón A Go Go, “Pelón” Cabestany y “Cachaflás” Guerrero, finalmente, materializaron su deseo de formar un grupo de rock.
Fue Ramón, que no sabía ejecutar ningún instrumento, quien se encargó de la creación de la banda; para él, solicitar ser el letrista y vocalista del grupo lo proveería de la seguridad que sus compañeros lo dejasen tocar en el grupo y no se deshicieran de él.
Como el músico se ha sincerado, la decisión de tocar para las y los más pequeños no estribó en un sentido auténtico de conexión con las infancias, sino que, por esas épocas, había una amplia difusión de espacio culturales pensados para niñas y niños, por lo que creyeron que tocar rock infantil les daría una proyección de largos alcances.
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La banda debutó con la canción “Pollito”, la cual narra la historia de un niño cansado de que su progenitora lo alimente con pollo, por lo que le solicita que pruebe con otro tipo de proteínas, como la res o el cerdo.
Esa sería una de muchas canciones con temática infantil, pues todos sus temas hablan de experiencias o vivencias que tienen lugar durante los primeros años de vida de una persona; entre las más exitosas se encuentran “Vísteme de Kaliman”, “Ajolotzilla”, “Canción basura” y “Abuelo luchador”.
Desde sus inicios, Yucatán A Go Go contó con el cobijo de grandes rockeros como los integrandes de Botellita de Jérez, Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba, Alejandro Marcovich, exguitarrista de Caifanes.
