Charles Leclerc atraviesa una etapa decisiva en su carrera en Fórmula 1. Tras siete temporadas vestido de rojo y sin lograr pelear de manera consistente por el campeonato, el piloto monegasco contempla la posibilidad de cambiar de aires más pronto de lo esperado. Según reportes de la prensa italiana, Nicholas Todt, su representante, aprovechó el Gran Premio de Monza para abrir contactos con tres equipos de peso: McLaren, Mercedes y Aston Martin.
En el caso de McLaren, Todt se reunió con Andrea Stella y el abogado Alessandro Alunni Bravi, aunque el futuro inmediato parece cerrado: tanto Lando Norris como Oscar Piastri cuentan con la total confianza de la escudería. Por otra parte, Lawrence Stroll, propietario de Aston Martin, y Toto Wolff, jefe de Mercedes, también conversaron con el entorno de Leclerc, lo que confirma que el mercado de pilotos se mueve con antelación.
El panorama se complica para Ferrari, que además podría afrontar la retirada de Lewis Hamilton tras 2026. En ese contexto, Carlos Sainz vuelve a aparecer como una carta sólida, manteniendo abiertas sus opciones de regresar al equipo italiano.
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El mercado también gira en torno a Max Verstappen. Pese a su dominio, el neerlandés no ha definido cuánto tiempo más seguirá en la categoría reina, y su interés en otras competiciones mantiene expectantes a varias escuderías.
Con la llegada de la nueva normativa en 2026, el rendimiento de cada equipo será una incógnita, lo que dificulta movimientos inmediatos. Sin embargo, el hecho de que Leclerc ya esté explorando alternativas refleja que su fidelidad a Ferrari podría tener fecha de caducidad.
