El juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, ha emitido una orden que prohíbe al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, acercarse a menos de 200 metros de Jenni Hermoso y comunicarse con ella mientras se investiga el presunto beso en la boca que Rubiales le dio a la jugadora durante la final del Mundial de fútbol femenino.
El magistrado atendió parcialmente la solicitud de la Fiscalía y la acusación particular de Hermoso en relación a estas medidas cautelares.
Tras la declaración de Rubiales como investigado, la Fiscalía había pedido una orden de alejamiento de 500 metros, pero el juez decidió reducir esta distancia a 200 metros.
Sin embargo, el juez no impuso la obligación de que Rubiales comparezca en el juzgado cada 15 días, como había solicitado la Fiscalía, y también rechazó la solicitud de la abogada de Jenni Hermoso de embargar los bienes de Rubiales de manera preventiva.
El incidente ocurrió durante la entrega de trofeos del Mundial el 20 de agosto, cuando Rubiales besó a Hermoso en la boca y la agarró de la cabeza con ambas manos.
Esto generó una gran indignación a nivel nacional e internacional. Rubiales ha sostenido que el beso fue consensuado por ambas partes y ha negado haber coaccionado a Hermoso o a su entorno para que justificara públicamente el episodio.
Por su parte, la abogada de Jenni Hermoso reiteró que, según la versión de la futbolista, el beso no fue consentido.
Las imágenes del incidente fueron ampliamente difundidas en los medios y generaron un debate sobre el consentimiento y el respeto en el deporte y en la sociedad en general.
