Con materiales como vinagre, bicarbonato o limón puedes destapar un fregadero de forma casera y prevenir riesgos higiénicos sin necesidad de un plomero.
Uno de los problemas más comunes en el hogar es un fregadero tapado. Aunque puede parecer complicado, existen métodos caseros y efectivos que permiten solucionarlo sin necesidad de recurrir a un plomero y utilizando materiales que se encuentran fácilmente en la cocina.
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Trucos caseros para destapar el fregadero
Especialistas en electrodomésticos y productos para el hogar, como Teka y Balnearian, recomiendan seis técnicas sencillas para liberar el desagüe:
- Agua hirviendo: ayuda a disolver los residuos acumulados en las tuberías de manera rápida.
- Bicarbonato y vinagre: la mezcla clásica que genera una reacción efervescente capaz de deshacer obstrucciones.
- Solo bicarbonato: tres cucharadas seguidas de agua hirviendo permiten aflojar bloqueos leves.
- Refresco de cola: 100 ml en el fregadero, reposo de 20 minutos y agua caliente logran desatascar y limpiar.
- Limón y sal: combinación que corta la grasa y arrastra residuos sólidos.
- Detergente y agua caliente: útil para disolver acumulaciones de grasa en el drenaje.
¿Por qué se tapa un fregadero?
El origen más común está en la acumulación de restos de comida, grasa y aceites que se solidifican en las tuberías. También influyen los depósitos de minerales en sistemas antiguos, la caída de objetos extraños o incluso fallas de instalación.
Expertos recomiendan usar rejillas para filtrar residuos, evitar arrojar aceite y no verter sustancias químicas directamente en el fregadero, ya que pueden dañar el sistema de drenaje.
Más allá de la molestia cotidiana, un fregadero tapado puede convertirse en un foco de bacterias y malos olores, representando un riesgo para la salud dentro del hogar. Prevenirlo con estos consejos prácticos es clave para mantener un ambiente limpio y funcional.
