El mercado público “José María Pino Suárez” se vistió de fiesta este domingo, para celebrar el 66 aniversario de la Unión de Expendedores de Pescados y Mariscos.
Con de pozol y dulce tradicional, los propietarios de los 77 locales dedicados a la comercialización de productos del mar, compartieron con los clientes, la dicha de ajustar un año más de trabajo.
Aunque en los últimos años, han enfrentado dificultades por las deudas y bajas ventas, el ánimo no decae, afirmó la secretaria general de la Unión de Expendedores de Pescados y Mariscos, Ana María Alcudia Trinidad.
“La unión hoy se engalana con 66 años de tener las puertas abiertas, de que venga la gente a comprar y nosotros los atendemos con gusto. Entre más tiempo pasa, más nos agregamos porque esto es negocio familiar, es herencia. Mi abuelito se lo hereda a mi padre, mi padre a nosotros, yo se lo heredo a mis hijos y ya vienen nietos”, aseguró.
No obstante, reconoció que tras la pandemia por COVID-19, la unión se vio afectada con la salida de algunos locatarios, quienes se retiraron por cuestiones de salud o bien, decidieron traspasar los negocios ante las dificultades económicas.
“Pero aquí la gente sigue trabajando, le sigue echando ganas a pesar de la situación económica. Si estuviéramos todos, fuéramos unos 200 locatarios de la Unión de Expendedores de Pescados y Mariscos, aquí aún hay hijos, nietos, bisnietos, trabajando en la unión”, reiteró.
