
Tras acudir un día como cualquiera a la Escuela Secundaria federal número 3 “Alfonso Caparroso Santamaría”, ubicada en la colonia Atasta, Enrique “N” volvió a su casa con múltiples contusiones en el cuerpo. En consecuencia, el joven estudiante fue ingresado a un centro médico donde se le diagnosticó un traumatismo craneoencefálico. El pronóstico de salud del menor es incierto.
Su madre Selina Fabiola Robles, alzó la voz para exigir la intervención inmediata de la Secretaría de Educación, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Procuraduría Estatal de Protección de la Familia y de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, así como la Fiscalía General del Estado tras revelarse que el estado de salud de su hijo era una consecuencia de haber sido víctima de bullying al interior del plantel educativo.
“Hasta el día de ayer no tenía conocimiento de que mi hijo había sido víctima de bullying. Otros compañeros, por miedo, callaron, pero finalmente se atrevieron a hablar y mi hijo me contó todo lo que le había pasado”, expresó Selina casi conteniendo el llanto. Relató cómo su hijo fue golpeado por otros alumnos, lo que ha dejado al menor con un profundo temor, incluso de regresar a la escuela.
HAY OTRO CASO, ESTE CONTRA UNA NIÑA AUTISTA
“Esto no puede quedar así. Mi hijo ya está sufriendo las consecuencias de actos de bullying que se están dando en la escuela. Los maestros y prefectos no estaban enterados de lo que estaba sucediendo”, denunció. El pasado miércoles, en esta misma escuela fue denunciado otro caso similar, donde una estudiante es violentada por sus compañeras, pese a que la alumna presenta autismo y TDAH.
Familiares de la menor, abordaron a la directora de este plantel quien en respuesta, sugirió a los tutores a cambiar a la víctima de escuela para evitar confrontaciones, mientras que las menores atacantes continúan recibiendo clases normales sin haber sido sujetas a sanciones o correctivos de parte de la directiva.
Al respecto, el Subsecretario de Educación Básica, Isidro Jiménez León, confirmó que se está investigando el caso de la secundaria federal No.3, donde incluso se abordan las necesidades y estados de ánimo que presentan en ocasiones los estudiantes en esta etapa de su desarrollo.
“Por supuesto que estamos haciendo la investigación correspondiente para radicar al 100% este tipo de interacciones en las escuelas, trabajamos con ambos involucrados en esa acción, padres de familia, obviamente las dos niñas, obviamente los maestros, estamos muy pendientes”, sostuvo en entrevista.
Añadió que en el caso de la menor se evalúa el caso a través de la Escuela de Educación Especial, a fin de tomar las medidas necesarias priorizando su derecho a la inclusión, “estamos hablando del respeto, hay campañas en las escuelas permanentes y comunicación sobre estas acciones y lo que los jóvenes deben evitar”.
DIRECTORA OBLIGA A MADRE A DESLINDAR RESPONSABILIDADES
Entre lágrimas la madre de Sofía “N” asegura que su hija aún tiene temor tras los hechos, hechos que rápidamente se viralizaron en redes sociales luego que un tercero grabó la agresión de la que fue víctima, la directora de la escuela pese a las evidencias la obligó a firmar un documento para deslindar responsabilidades a pesar que no sabe leer ni escribir.
Ambas madres de familia piden una investigación a fondo y la atención de las autoridades para prevenir que situaciones similares en el futuro. “Quiero que vengan aquí a la escuela secundaria federal número 3 de Infonavit Atasta y vean este asunto de raíz, para que no pase a mayores. Mi hijo hoy, gracias a Dios, está vivo, pero no sé cuál será su pronóstico de vida más adelante”, concluyó la madre de Enrique “N” en su intervención.
TEME POR LA VIDA DE SU HIJO
Otro caso de Bullying, ha dejado sufrimiento en Adriana Isabel Ruiz, el cual comenzó hace dos meses, cuando descubrió que su hijo, Julián “N”, quien es víctima de esta práctica desde el primer grado en la secundaria en la Escuela Secundaria Federal No. 5 “Josefa Ortiz de Domínguez”, ubicada en la colonia El Espejo II. La situación se volvió insostenible, tras encontrar una carta en la que su hijo se despedía de ella, contemplando el suicidio como una salida a su dolor.
“Empecé a notar cambios en mi hijo… Julián es callado y reservado, pero en las últimas semanas se ha vuelto más retraído, no quería ir a la escuela y su actitud siempre era de mal humor y temor. Yo quería respuestas y revisé sus cosas, ahí encontré una carta en la que se despide de mi con la intención de quitarse la vida”, relató Adriana entre lágrimas.
A pesar de múltiples intentos por hablar con Julián y entender su situación, la falta de comunicación y el hermetismo del menor complicaron las cosas. Al revisar su teléfono, Adriana se enteró de la magnitud del acoso: un grupo de compañeros de clase lo había estado hostigando desde el primer año escolar, amenazándolo de tal forma que le impedía hablar sobre lo que sucedía.
“Cuando encontré la carta, entré en shock. Me cuestioné qué estaba pasando y temí por la vida de mi hijo. Como madre, tengo miedo de que algo le pase. Ya he perdido a un hijo en otras circunstancias y solo pido que esto tenga una solución”, enfatizó.
Adriana comprobó de una forma lamentable que lo que había encontrado como razón de las ideas suicidad de su hijo eran ciertas, pues el pasado miércoles, ella misma presenció una agresión física contra Julián por parte de otro estudiante. “El alumno no notó que yo estaba allí. Había ido a la escuela por esta misma razón y, justo enfrente de mí, aventó a mi hijo contra el suelo y lo golpeó. No pude contenerme y estallé en llanto. Otros alumnos también presenciaron la escena”, relató.
Adriana hace un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto. “Mi hijo es muy callado y reservado. Cuando lo golpearon, me alteré porque, como madre, debo actuar y defenderlo. Aunque llamaron a los padres del agresor, mi hijo se quedó con el golpe”, lamentó.
A pesar de que ha recibido apoyo de las autoridades educativas, Adriana considera que el proceso ha sido demasiado lento. Su preocupación crece, ya que su hijo mantiene su tristeza y preocupación, debido a que se siente constantemente agredido. “Se necesitan intervenciones urgentes y evaluaciones psicológicas que no son suficientes en la escuela”, subrayó.
Actualmente, Julián asiste, acompañado de su madre, al Centro de Integración Juvenil, dado que no cuentan con recursos suficientes para abordar el tema de manera más profunda. La angustia de Adriana no acaba, pues en la carta suicida, recuerda que su pequeño expresa estar cansado de la vida que le ha tocado enfrentar.
Muy a pesar del amor por la familia, la realidad que enfrenta a causa de sus agresores se convierte en un peso insoportable que lo lleva a retraerse, a no querer asistir a la escuela, a pasar noches sin dormir, mientras aquellos que le infunden miedo continúan asistiendo a clases tras recibir solo un llamado de atención.
CAJA DE DATOS
Van tres casos de bullying registrados en la primer semana de marzo
- 5 de marzo Una estudiante agrede a otra menor con espectro autista
- 6 de marzo Un estudiante víctima de bullying tras golpes recibidos es diagnosticado con traumatismo cráneo encefálico
- 6 de marzo madre de familia denuncia a agresores de su hijo ante autoridades escolares tras encontrar nota suicida del menor
COMO PREVENIR EL SUICIDIO
- Si ve señales de que la salud mental de su hijo está en riesgo, infórmese
- Escuche, incluso cuando su hijo no esté hablando
- No descarte lo que está viendo como “drama adolescente”
- Responda con empatía y comprensión
- Obtenga ayuda de inmediato
- Cuando su hijo comience el tratamiento, concéntrese en crear esperanza
- Anímelo a ver a familiares y amigos
- Fomentar el sueño y el ejercicio