Supertifón Usagi tocó tierra en Filipinas
Filipinas sigue enfrentando una temporada de tormentas sin precedentes, que en las últimas tres semanas ha dejado un saldo trágico de 159 muertos. Este jueves, el tifón Usagi tocó tierra en el norte del país, intensificando la emergencia en un archipiélago ya afectado por varios ciclones en lo que va del mes. Usagi, con vientos de hasta 175 km/h, impactó la ciudad de Baggao, en la provincia de Cagayán, a las 05:30 horas, y obligó a las autoridades a evacuar a miles de personas de zonas costeras y ribereñas.
El tifón Usagi llegó a Filipinas después de haber azotado con fuerza varias zonas del país, que aún no se han recuperado de tormentas anteriores. En total, cinco tormentas han golpeado Filipinas en las últimas tres semanas, dejando un rastro de destrucción y desolación. A raíz de los estragos, las autoridades de la ONU han solicitado una ayuda internacional de 32.9 millones de dólares para asistir a las comunidades más afectadas.
Aunque el Servicio Nacional de Meteorología elevó inicialmente el nivel de alerta al máximo, luego lo redujo cuando Usagi tocó tierra. Sin embargo, el impacto no ha sido menor. Los expertos advierten que los vientos fuertes pueden causar daños severos en construcciones ligeras y arrancar árboles, mientras que las lluvias torrenciales y las olas mortales, de hasta 3 metros, continúan amenazando a la población en las próximas horas.
El Gobierno de Filipinas ha redoblado esfuerzos para evacuar a miles de personas, especialmente en las zonas litorales y ribereñas. Según Edward Gaspar, funcionario de los servicios de emergencia en Cagayán, 1,400 personas ya se encuentran refugiadas en un gimnasio, y se prevé que 40,000 personas más se alojen en refugios a medida que el tifón avanza. “Ayer había evacuaciones preventivas, ahora estamos obligando a evacuar”, señaló Gaspar, destacando la urgencia de la situación.
