
Familias tabasqueñas acuden al panteón a pasar la noche con sus fieles difuntos, como símbolo de respeto a su llegada en estos días de todos los santos, compartiendo alimentos y la tradicional quema de velitas de cebo de unto.
Miriam después de muchos años por fin volvió a reactivar su tradicional visita nocturna al panteón de Atasta, a quemar velitas y comer tamales como le enseñaron sus padres, tradición que se ha transmitido de generación en generación y espera ella con el paso de los años mantéenla viva y transmitirla a las nuevas generaciones.
Te puede interesar: Papá recuerda a su amada en Día de Muertos con emotiva ofrenda y sesión de fotos
En casa limpia la visita siempre es recibida, así lo señalaron algunos visitantes al cementerio quienes aprovecharon la tarde noche para limpiar y pintar las tumbas que con el paso del tiempo poco a poco se han ido deteriorando, sin embargo el principal objetivo de la visita no solo es embellecer la última morada, si no de que también se comparten los alimentos durante la noche y se prenden las velitas de cebo para iluminar si camino hacia los seres queridos, con quienes se da este encuentro por lo menos una vez al año.
Te puede interesar: