Desde el 4 de octubre, la Ciudad de México se despide de la venta ilegal de micheladas y bebidas alcohólicas en la vía pública con la entrada en vigor de la temida “Ley Michelada”. Esta nueva normativa busca frenar el consumo de alcohol en la calle, una práctica cada vez más común en la capital. Y si eres de los que piensa que puedes evadir las reglas, ¡cuidado! Las sanciones son más severas de lo que imaginas.
¿Qué castigos trae la Ley Michelada?
Si eres comerciante o conoces a alguien que vende bebidas alcohólicas sin permiso, es hora de repensarlo. La nueva ley impone sanciones duras, especialmente para quienes desafíen las regulaciones:
- Arresto de 25 a 36 horas o trabajo comunitario de hasta 18 horas para quienes operen sin autorización en la vía pública.
- Si eres de los que rompe los sellos de clausura para seguir vendiendo, prepárate para enfrentar de 6 a 12 años de prisión.
- Además, las multas no son cualquier cosa: van de 2,171 a 3,257 pesos (equivalentes a 21 y 30 Unidades de Medida Actualización, UMAs).
¿En qué casos no aplica esta ley?
Antes de que entres en pánico, si tienes un negocio en ferias o festividades con permisos autorizados, puedes respirar tranquilo. Esta ley no busca castigar a quienes cumplan con la normativa, sino poner fin a los puntos de venta ilegales que, según las autoridades, fomentan la inseguridad y la violencia en la ciudad.
¿Un cambio necesario para la seguridad?
El Congreso de la Ciudad de México, bajo la dirección de Martí Batres Guadarrama, decidió que ya era hora de tomar cartas en el asunto. La proliferación de “chelerías” y negocios informales de alcohol ha encendido alarmas por ser focos de inseguridad, y esta ley pretende devolver el orden a las calles.
Así que ya lo sabes: si ves a alguien vendiendo micheladas en la calle sin permiso, ¡piénsalo dos veces antes de comprar! Y si eres comerciante, más vale estar en regla o podrías enfrentarte a serias consecuencias. La Ciudad de México está decidida a cambiar la forma en que se consume alcohol en sus espacios públicos, todo en pro de un entorno más seguro para sus habitantes, ¿Qué opinas?