Abuelita usaba una piedra como soporte de puerta, ¡pero estaba valuada en millones de euros!
Una de las pepitas de ámbar más grandes del mundo, valorada en un millón de euros, fue descubierta en circunstancias insólitas en Rumania. Durante décadas, esta extraordinaria pieza de 3,5 kilogramos permaneció en la casa de una anciana en la aldea de Colti, utilizada simplemente como tope de puerta. La mujer, que encontró la pieza en el cauce de un arroyo, nunca imaginó su verdadero valor. Incluso, durante un robo, los ladrones ignoraron la pepita, llevándose solo unas joyas de poco valor.
El verdadero valor del ámbar fue descubierto por un familiar de la anciana después de su fallecimiento. Intrigado por la piedra, decidió examinarla más detenidamente, concluyendo que podría ser una piedra semipreciosa. Este hallazgo único fue vendido al Estado rumano, que lo clasificó como un tesoro nacional. Posteriormente, especialistas del Museo de Historia de Cracovia en Polonia verificaron la autenticidad del ámbar, estimando que podría tener entre 38,5 y 70 millones de años de antigüedad, un descubrimiento de gran relevancia científica.
El sorprendente relato familiar añade una dimensión intrigante a la historia. Según los familiares, la anciana fue víctima de un robo en el que los ladrones, en su búsqueda frenética de objetos de valor, pasaron por alto el verdadero tesoro que guardaba la casa. Esta anécdota subraya lo extraordinario de la situación y cómo, a veces, los mayores tesoros pueden permanecer ocultos a plena vista.
Rumania es un país con importantes yacimientos de ámbar, especialmente en el condado de Buzau, donde se encuentran pepitas de un valor considerable. El geólogo Oscar Helm llamó a este tipo de ámbar “rumanit” o “ámbar de Buzau”, debido a sus características únicas y su rica variedad de colores. La región también alberga la antigua mina de ámbar de Stramba, una de las más productivas en la primera mitad del siglo XX, lo que destaca la riqueza geológica del país en este mineral fascinante.