Emma Coronel Aispuro, la esposa de Joaquín “Chapo” Guzmán, el reconocido narcotraficante mexicano actualmente encarcelado, fue liberada en los Estados Unidos, después de haber cumplido casi dos tercios de su condena por cargos de narcotráfico y lavado de dinero, aquí te explicamos qué pasó y porque su condena fue tan baja.
Te puede interesar: DEA actualiza lista de los más buscados; la encabezan ‘Los Chapitos’
La liberación de Coronel, de 34 años, se llevó a cabo en un centro de rehabilitación social ubicado en Long Beach, California, al sur de Los Ángeles, según informó la Oficina Federal de Prisiones.
Esta exreina de belleza, quien contrajo matrimonio con el capo del narcotráfico cuando aún era una adolescente, fue sentenciada a tres años de prisión por un tribunal estadounidense en noviembre de 2021. Joaquín Guzmán fue extraditado de México a los Estados Unidos en 2017 y condenado a cadena perpetua en julio de 2019.
Durante el proceso judicial de Emma Coronel, tanto los fiscales como sus abogados defensores argumentaron que ella no tenía una participación significativa en las operaciones principales del Cártel de Sinaloa de Guzmán, el cual traficaba cientos de toneladas de cocaína, heroína, metanfetamina y otras drogas hacia los Estados Unidos.
El fiscal Anthony Nardozzi afirmó: “El rol de la acusada en realidad fue mínimo. No era una líder, organizadora, jefa ni ningún tipo de gerente en la organización criminal. Más bien, era una pieza pequeña en una maquinaria de gran envergadura dentro de la organización criminal”.
Emma Coronel, quien desempeñó un papel en la audaz fuga de Guzmán de una prisión mexicana en 2015, asistió de manera regular al juicio de su esposo en Nueva York.
Poseyendo doble nacionalidad, tanto estadounidense como mexicana, Coronel pudo entrar y salir libremente de los Estados Unidos hasta su detención en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en las afueras de Washington, en febrero de 2021.
Coronel Aispuro ha llegado a un acuerdo de culpabilidad con el Gobierno de los Estados Unidos, pero es importante aclarar que esto no implica que haya acordado colaborar con las autoridades.
La distinción clave entre estos acuerdos reside en el hecho de que Emma Coronel ha reconocido su participación en el Cártel de Sinaloa, pero ha optado por no proporcionar información sobre otros miembros de la organización criminal. Esta decisión se ha tomado para salvaguardar su propia vida y la de sus hijas.
Cuando Coronel, la pareja de Guzmán Loera, se declaró culpable, el juez Rudolph Contreras determinó que imponer una sentencia severa no serviría como disuasión para que otras personas se unieran al Cártel de Sinaloa. Además, el fiscal Anthony Nardozzi reconoció que Emma Coronel no desempeñaba un papel central en la estructura del grupo delictivo.
La combinación de estos factores, junto con su buena conducta durante el proceso, ha resultado en que Emma Coronel cumpla una condena de menos de tres años. Esta sentencia es notablemente más corta en comparación con las que han recibido otros narcotraficantes mexicanos, incluido el propio “Chapo” Guzmán, quien fue condenado a cadena perpetua.