¿Quién es el líder criminal que quiere destituir al primer ministro de Haití?
El influyente líder de las bandas armadas en Haití, Jimmy Chérizier, conocido como Barbecue por su crueldad, se encuentra en el centro de la creciente violencia en Puerto Príncipe.
Su objetivo declarado es forzar la renuncia del primer ministro del país, Ariel Henry, y a pesar de estar “activamente buscado” por las autoridades por su implicación en diversas masacres en sectores desfavorecidos de la ciudad, circula libremente en Haití.
Chérizier, de 47 años, nacido en una familia pobre de Puerto Príncipe, es la personificación de la compleja interconexión entre pandillas, policías y políticos en Haití.
A pesar de su estatura media y complexión fuerte, es temido por muchos debido a su historial de violencia y se le conoce como “Barbecue” debido a su supuesto crematorio utilizado para eliminar los cuerpos de rivales y opositores, aunque él afirma que el apodo se debe a sus días acompañando a su madre a vender pollo frito.
Al liderar una banda en el corazón de la ciudad, específicamente en Delmas 6, Chérizier cuenta con al menos diez soldados siempre armados cuando sale de su refugio.
Su grupo incluye niños soldados y agentes de policía, y se beneficia del respaldo estatal, incluso utilizando vehículos blindados de la Policía Nacional Haitiana en sus acciones, incluyendo masacres.
Autodenominado “revolucionario”, Chérizier busca cambiar la situación en el país y se presenta como defensor de la justicia.
Aunque intenta proyectar una imagen de líder preocupado por el pueblo mediante la distribución de material escolar y alimentos, sus tácticas violentas generan temor.
En 2020, nueve pandillas se unieron para formar la coalición armada G9 Familia y Aliados, bajo el mando de Chérizier.
Esta coalición, respaldada por al menos 20 miembros de pandillas aliadas, comete masacres en barrios vulnerables y participa en reuniones de alto nivel, ejerciendo influencia en decisiones estatales.
Acusado de asesinatos, incendios y masacres, Chérizier controla partes importantes del centro de Puerto Príncipe, siendo responsable de ataques armados que dejaron numerosas víctimas entre 2018 y 2019.
Se le atribuye la masacre en La Saline y Nan Tokyo, así como la masacre de Saline en noviembre de 2018, episodios que marcaron un cambio en su trayectoria.
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Aunque era un respetado policía en el pasado, Chérizier ha aprovechado las conexiones políticas y económicas para expandir sus actividades ilegales, incrementando sus recursos. Su relación con el gobierno de Moise, aunque inicialmente beneficiosa, se volvió problemática.
El reciente llamado de Chérizier a derrocar al gobierno de Ariel Henry y su conexión aparente con el partido Tèt Kale subrayan la compleja red de bandas que amenaza con desestabilizar aún más a Haití, afectando a la población y debilitando la estructura política del país.
