Tabasco se ubica en el “top cinco” a nivel nacional entre los estados que más pruebas para detectar la Hepatitis C han realizado, sólo superado por Estado de México, Baja California y Oaxaca, además de que está por encima de Nuevo León.
De acuerdo con Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el SIDA (Censida), la entidad aplicó, de enero de 2023 a enero de 2024, un total de 29 mil 155 pruebas de tamiz y, de estas, 155 dieron positivo.
A nivel nacional fueron medio millón de estas pruebas y más de 11 mil arrojaron un resultado positivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la hepatitis C es una infección vírica que afecta al hígado. Puede causar manifestaciones tanto agudas (de corta duración) como crónicas (de larga duración), y también puede ser mortal.
Se transmite a través del contacto con sangre infectada, lo que puede ocurrir al compartir agujas o jeringas o al no evitar riesgos al practicar ciertos procedimientos médicos, como ocurre al realizar una transfusión de sangre o hemoderivados sin analizar.
Además, puede causar síntomas como fiebre, cansancio, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura y color amarillo de la piel o los ojos (ictericia). Aunque no se dispone de vacunas contra la hepatitis C, pero se puede tratar con medicamentos antivíricos.
El Censida informó que desde 2020 se creó el Observatorio Nacional “México sin Hepatitis C”, un mecanismo de coordinación que cuenta con la participación intersectorial de diferentes instituciones gubernamentales, líderes académicos, organizaciones internacionales como OPS, así como líderes comunitarios que representan a las diferentes comunidades afectadas por esta enfermedad.
Durante 2023, se llevaron a cabo 20 sesiones en las cuales el Sistema Nacional de Salud presentó los avances y retos que se enfrentan en cada entidad federativa; periódicamente se presenta el estatus de abasto nacional de medicamentos y otros insumos, tomando en cuenta que éste es uno de los pilares fundamentales en la atención y control de la hepatitis C, ya que garantizar el acceso al diagnóstico y tratamiento es esencial para la estrategia.
Sonia Jiménez Luis, coordinadora de los Programas de VIH, Sida, ITS, VHC y Micobacteriosis, destacó los avances en la detección y tratamiento de esta enfermedad en Tabasco.
En 1989 se identificó el virus, y tras años sin tratamiento curativo, la entidad implementó estrategias con tratamientos virales desde el 2020.
Jiménez Luis subrayó la importancia de la detección temprana mediante pruebas rápidas,
“ya que esto permite la cura y evita complicaciones como la cirrosis hepática o el cáncer”. Alertó sobre los riesgos de la evolución silenciosa de la enfermedad y la necesidad de prevenir consecuencias graves mediante la detección oportuna.
La transmisión de la Hepatitis C ocurre principalmente por vía sanguínea, ya sea por transfusión o el uso compartido de jeringas al consumir drogas. “También puede propagarse por vía sexual, de madre a hijo durante el embarazo, entre otras formas”.
La doctora enfatizó la importancia del uso del condón como método de protección y urgió a la realización de pruebas rápidas, disponibles de manera gratuita en las Unidades de primer nivel del sector salud.
Desde la implementación de programas de detección y tratamiento en 2020, Tabasco ha identificado casos de Hepatitis C, registrando 26 en el primer año y 56 en 2022.
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Jiménez Luis hizo un llamado a la población para aprovechar estos servicios y combatir la enfermedad de manera efectiva y gratuita.
Por: Georgina Rodríguez
