“Los espero en Miraflores”
José Miguel Martínez
Cuando Maduro perdió las elecciones, en julio del 2024, salió desde el balcón presidencial frente a una ¿multitud? y le gritó a la oposición ganadora: “Los espero en Miraflores, no tarden, cobardes”. Mientras las elecciones se llevaron a cabo en medio de protestas y represiones por parte del Estado, fueron perseguidos tanto Edmundo González como María Corina Machado, ambos parte de la oposición.
Los observadores internacionales corrieron con la misma suerte, pues los expulsaron del país días antes de las elecciones. Además, fueron amenazados y perseguidos por el régimen de Maduro.
Como era de esperarse, Maduro no entregó el poder y aumentó la represión en contra de la oposición, al grado que Edmundo y María Corina tuvieron que refugiarse, primero en Europa y después en Estados Unidos.
Con el cambio de poder en Estados Unidos, Trump dejó en claro que perseguiría a todos los cárteles, incluyendo a los que están ligados con los Estados (narco-estados). Entre ellos señaló a Venezuela con el Cártel de los Soles, y en especial a Maduro como líder de este. Esto aumentó las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, las cuales no han hecho más que aumentar.
Por su lado, Trump, como parte de la estrategia “Lanza del Sur” de combate a los que denomina “terroristas”, desplegó una pequeña flota en el Caribe con el fin de combatir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Poco a poco dicha flota ha ido aumentando, al punto en el que ahora incluye: destructores, dos submarinos nucleares, dos portaaviones entre ellos el “USS General Ford” (el más grande en su clase), aviones F-35, helicópteros y efectivos militares.
Hasta la fecha, la marina de Estados Unidos hundió más de 21 lanchas que presuntamente salieron de Venezuela y Colombia cargadas de droga rumbo a Estados Unidos. Aunque en un principio Trump había comentado que no le interesaba cambiar el régimen de Venezuela, sino solo impedir el paso de los navíos terroristas, poco a poco ha ido cambiando la narrativa.
Trump ha comentado en varias ocasiones que una intervención militar en Venezuela no está descartada y que, si Maduro no se rinde, pueden intervenir, como defensores de la democracia por excelencia. Maduro, por otra parte, ante la desesperación ha intentado dialogar con Trump incluso saliendo en conferencias de prensa diciendo “friend friend, we are friends” y cantando “Imagine” de John Lennon, claro que con un inglés tan perfecto como se podrán imaginar.
Trump, el pasado sábado 29 de noviembre, declaró que todo el espacio aéreo de Venezuela se encuentra cerrado hasta nuevo aviso. Rápidamente Maduro negó esto e instó a las aerolíneas a seguir volando con regularidad. Por otro lado, Petro, presidente de Colombia, también denunció la ilegalidad del acto. Las aerolíneas, por su parte, decidieron no volar sobre Venezuela.
Mientras las tensiones aumentan, Maduro se ve desesperado y acorralado. Lo que antes decía con una sonrisa -“los espero en Miraflores, no tarden cobardes”- empieza a ser más que un espejismo. Venezuela puede estar frente a una inminente intervención de Estados Unidos, que no tolerará regímenes que estén ligados con el narco. Esta es también una gran advertencia a Colombia, Nicaragua y Brasil, por mencionar algunos.
