Hideo Kojima: “No cederé mi legado a nadie”, el creador de Metal Gear explica por qué su estilo no puede ser replicado
El icónico desarrollador japonés asegura que su forma de crear videojuegos es única y que su legado podría desaparecer con él
En una reciente entrevista, Hideo Kojima, creador de franquicias como Metal Gear Solid y Death Stranding, reveló que no planea dejar su legado a nuevas generaciones de desarrolladores, pues considera que su estilo es irrepetible.
Kojima y su visión única en la industria de los videojuegos
Hideo Kojima es uno de los nombres más reconocidos en la historia de los videojuegos. A diferencia de otros grandes creadores como Shigeru Miyamoto, cuyo legado seguirá vivo en franquicias como Super Mario Bros. o The Legend of Zelda, Kojima sostiene que su sello personal no puede ser transferido ni imitado.
En entrevista con GQ, realizada en el marco del lanzamiento de Death Stranding 2, el creativo japonés afirmó tajantemente: “No cederé el testigo a nadie, prefiero romperlo”. Con esto dejó claro que no permitirá que su estilo narrativo ni su forma de concebir los videojuegos pasen a manos de otros.
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Un legado marcado por Metal Gear Solid
Kojima es conocido por ser la mente detrás de Metal Gear Solid, una de las sagas más influyentes en la industria y que marcó a generaciones de jugadores. Sin embargo, él mismo reconoce que llegará un momento en el que no podrá continuar creando, y teme que, sin su visión, sus obras pierdan la esencia que las caracteriza.
Pese a ello, algunas franquicias vinculadas a su nombre han seguido adelante sin él. Metal Gear Solid Delta, remake producido por Konami, alcanzó un millón de copias vendidas en sus primeras 24 horas de lanzamiento, demostrando que el legado de sus creaciones sigue generando interés, incluso sin su participación directa.
El futuro de Kojima Productions
Aunque Kojima Productions continúa innovando con proyectos como Death Stranding 2, el propio creativo reconoce que su manera de contar historias es tan personal que resulta casi imposible de heredar. Para muchos, esta postura confirma que, una vez que él deje de participar activamente, su sello creativo podría desaparecer junto con él
