Revelan detalles del fallecimiento del actor Matthew Perry
Fuentes policiales que llegaron a la residencia de Matthew Perry, donde fue encontrado muerto la tarde de ayer, han informado que descubrieron medicamentos recetados en la casa del actor.
Sin embargo, hasta el momento, no han encontrado evidencia de sustancias ilícitas, por lo que han descartado que la causa de su fallecimiento esté relacionada con el consumo de narcóticos.
La muerte del actor de 54 años, conocido principalmente por su papel en “Friends”, fue anunciada después de que lo hallaran sin signos vitales en su jacuzzi.
Aunque no se ha esclarecido la causa exacta de su muerte, la policía de Los Ángeles ha proporcionado algunos detalles sobre lo que observaron al llegar a la residencia de Perry después de recibir una llamada de auxilio.
Según las declaraciones de las fuentes, recibieron una llamada que informaba de un “accidente acuático”, pero al llegar a la propiedad de Matthew Perry en Pacific Palisades, ya lo encontraron sin vida, y no fue necesario trasladarlo a una unidad de cuidados intensivos.
Aunque encontraron medicamentos en su casa, la policía ha confirmado que se trataba de medicamentos recetados, como antidepresivos, ansiolíticos y medicamentos para tratar enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que también pueden utilizarse para tratar afecciones como el enfisema o la bronquitis.
Las declaraciones de la policía coinciden con lo que se ha informado supuestamente por parte de oficiales de la división de robos y homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles, quienes también respondieron a la llamada y no encontraron drogas ni signos de delito en la residencia de Perry.
Aunque estos informes son de los primeros en llegar a una conclusión, aún no se ha anunciado una causa oficial de la muerte del actor.
La familia de Matthew Perry sigue a la espera de que un médico forense del condado de Los Ángeles realice la autopsia que revele la causa de su fallecimiento.
El actor había hablado públicamente sobre sus problemas con las drogas y el alcohol en años anteriores. A pesar de ello, en el momento de su fallecimiento, se encontraba sobrio y continuaba luchando contra sus adicciones.
Su lucha con las adicciones se remonta a 1997, tres años después de alcanzar la fama por su papel en “Friends”. Perry fue ingresado en rehabilitación en numerosas ocasiones, según información reportada en medios y testimonios presentes en su autobiografía “Friends, Love and the Big Terrible Thing”.
