
Después de la mágica floración de los árboles Macuilis, que adornaron la ciudad con una alfombra rosa, Villahermosa se prepara para recibir a su siguiente protagonista: el Guayacán. Este emblemático árbol comenzó su temporada de florecimiento, inundando las principales calles de la capital tabasqueña con su vibrante color amarillo.
Los paseantes y residentes de la ciudad disfrutaron de la belleza que el Guayacán aporta al paisaje urbano. Sus brillantes flores amarillas, iluminan todo el entorno y conviertan a la ciudad en un espectáculo visual que roba la atención de los villahermosinos. Grupos de familias, turistas y amantes de la fotografía se congregan en diferentes puntos de la ciudad para inmortalizar la belleza de estos árboles en plena floración.
Es un árbol de crecimiento lento, y aún no se conoce con exactitud cuánto tiempo podría demorar en llegar a su etapa adulta. Su madera suele ser muy apreciada por pequeños manufactureros, quienes la usan para elaborar artesanías, esto debido a que presenta una gran firmeza.