- Más de 20 músicos ofrecieron un cálido concierto con melodías de corte clásico, hasta cerrar con composiciones tabasqueñas
“Un gusto y satisfacción estar de vuelta en Tabasco, que es un estado que me ha abierto los brazos”, confesó Javier Nandayapa en avanzado concierto durante las actividades del XVII Festival Cultural Ceiba 2024 Vive el Sureste.
Los cuatro hermanos de la dinastía que fundara don Zeferino Nandayapa ofrecieron un cálido concierto, acompañados de más de 20 músicos, para los melómanos que disfrutaron cada una de sus piezas.
Unas 40 volátiles manos con igual número de baquetas ejecutaron “El tigre”, “La zandunga”, “La nostalgia” y “La llorona”, antes de que Javier Nandayapa revelara en intimidad con el público sus visitas anteriores a la entidad, donde se dedicó a formar directores de marimba e impartir cursos para ejecutar el instrumento.
Tras tocar una canción de corte más bien internacional titulada “Palillos Chinos”, el virtuoso de la dinastía Nandayapa sorprendió al público al pedir a los integrantes de la Marimba Raíz Tabasqueña, subieran al escenario para tocar juntos nada menos que el clásico “Huapango de Moncayo”.
El elogio a los marimbistas locales incluyó la mención a otra agrupación de xilófonistas: la Marimba Manglares de Centla. “Son agrupaciones de las que me siento orgulloso”, dijo el maestro formador de talentos.
Ya metido en elogio, el director del ensamble pidió también un aplauso para don Pedro García, a quien llamó “un amigo especial, oriundo de Macultepec, que fue durante muchos años el director de la Marimba del Gobierno del Estado”.
El público encantando con la sencillez del hermano menor de los cuatro Nandayapa al reconocer a los locales y nostálgico por las maderas que le evocaron noches de luna, fiestas íntimas y el amor por la tierra, cedió a los homenajes con palmas emotivas.
Al final, para complacerlos, el Ensamble de Marimbas Nandayapa cerró con canciones de la tierra tropical, en una velada inolvidable de la que todos salieron embrujados de felicidad.