Yazmín Espinoza
Decenas de espectaculares se muestran vacíos en las principales calles de la ciudad, quedándose en el olvido tras el cierre de las campañas electorales. Estas estructuras, que anteriormente mostraron llamativos colores, imágenes y mensajes políticos, ahora se convirtieron en simples esqueletos que contaminan visualmente el entorno urbano.
Luego que el proceso electoral llegó a su fin, la presencia de estos espectaculares en mal estado continúa generando un impacto negativo en la percepción de la ciudadanía. Muchos de ellos presentan carteles arruinados, desgarrados o directamente desaparecidos, lo que da la sensación de abandono y descuido por parte de las autoridades responsables de retirarlos.
La falta de mantenimiento de estas estructuras de publicidad abona a la contaminación visual en las calles, afectando la imagen urbana de la ciudad y con ello la inconformidad de los ciudadanos, ya que alguno de estos incluso representan un riesgo potencial para la seguridad de los transeúntes, debido a que algunos espectaculares podrían desprenderse en cualquier momento.
“Prácticamente nada más los utilizan para promocionar al candidato pero no se preocupan por darle mantenimiento, algunos hasta oxidados están eso es peligroso. Hemos tenido vientos, vienen las lluvias, si uno se cae imagínese lo que pueda pasar”, dijo Carolina de la Cruz, trabajadora de una gasolinera donde muy cerca se encuentra instalada una de estas estructuras.
La fracción IV del artículo 232 del Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado establece que” no podrá fijarse, ni pintarse, en espectaculares o usar pantallas electrónicas, ni colgarse en algún elemento adherido a ellos, incluyendo portadas de revistas, libros, anuncios de entrevistas o de diarios, o cualquier otro elemento que contenga la imagen, nombre, símbolos, siglas o elementos que induzcan a la persona a saber que se trata de determinado candidato o candidata a un cargo de elección popular en el estado”.
Añade que “incurrir en esta restricción podría ser causal de negativa de registro de candidatura por parte del Consejo General del Instituto Electoral del Estado (IEE). No obstante, se debe denunciar para ser analizada y sancionada”, lo anterior, pese a que en el año 2020 se realizó una última reforma electoral en la entidad para regular esta práctica, los aspirantes a cargos de elección popular continúan haciendo caso omiso.
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