Hipertensión eleva riesgo de insuficiencia cardiaca

Falta de aire y padecimientos digestivos, puede ser síntomas de una insuficiencia cardiaca, enfermedad que afecta principalmente a personas que viven con hipertensión no controlada.
“A veces el paciente no sabe que es hipertenso, o bien, lo sabe, pero no toma medicación por miedo; erróneamente le tienen más miedo a medicamentos que a la enfermedad. Otros sí toman medicamentos, pero no llevan dieta ni control”, señaló el presidente de la Sociedad Tabasqueña de Cardiología, Hernán de la Cruz Zurita.
Refirió que la diabetes, niveles altos de colesterol y obesidad son otros factores de riesgo que llevan a sufrir insuficiencia cardiaca, que a su vez, puede ocasionar problemas en otros órganos del cuerpo, debido a que el organismo “activa mecanismos compensadores para seguir viviendo”.
Explicó que entre los síntomas están: la falta de aire, que generalmente se relaciona a la falta de condición física, pero además, se presentan molestias digestivas debido a que el corazón cambia su tamaño.
“Ya cuando el corazón está muy grande, el paciente empieza a retener líquidos y casi siempre empieza a consultar por colitis, gastritis y se le da tratamiento para eso, hasta que se toma radiografía y se ve que tiene grandísimo el corazón”, apuntó.
El especialista remarcó que los mecanismos compensadores que activa el cuerpo para protegerse, disfrazan los síntomas en una insuficiencia cardiaca que puede ir de leve a grave. Por ello, destacó la importancia de los chequeos médicos, a partir de los 30 años.
“A un paciente que le da un infarto, una embolia, etcétera, no le cayeron todos los males un minuto antes, fue algo que se fue acumulando, hasta que se presentó la complicación. Es muy importante la prevención, ir al médico para que se cheque, se revise y esto es una inversión a mediano y largo plazo”, asentó.
Aunque la insuficiencia cardiaca es común en la población de entre 60 y 70 años, las enfermedades crónico-degenerativas ocasionan que personas más jóvenes, presenten la sintomatología.
“La prevalencia de insuficiencia cardiaca es muy alta, sobre todo con factores de riesgos no controlados: hipertensión, diabetes, niveles altos de colesterol, tabaquismo, falta de actividad física, obesidad. La insuficiencia cardiaca es un problema mundial y en etapa avanzada, más del 50% en los próximos 5 años habrán fallecido. Si tratamientos se usan bien, marcan gran diferencia en la calidad de vida de los pacientes”, aseveró.
El especialista comentó que hay formas de prevenir la insuficiencia cardiaca, entre ellas: realizar 30 minutos de actividad física diariamente; llevar una dieta baja en sal y grasas; no consumir tabaco ni alcohol; evitar carbohidratos y mantener controlada la presión arterial y niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa.
Sudor, clave para detectar deshidratación
El presidente de la Sociedad Tabasqueña de Cardiología, Hernán de la Cruz Zurita, alertó a la población por los daños a la salud de la sobreexposición al sol y las altas temperaturas.
Destacó que el mayor riesgo es la deshidratación, pues la sangre se queda sin agua y al ser un fluido, se hace más espesa, hay más riesgos de coágulos y si ocurre en el cerebro puede ocasionar una trombosis.
Resaltó la importancia de tomar agua para evitar la deshidratación y refirió que una forma de constatar que el cuerpo necesita líquidos es la sudoración, que es el mecanismo del cuerpo para enfriarse.
“Las extremidades al estar húmedas pueden disipar el calor, el problema es cuando ya no sudas, porque ya te quedaste sin agua. Cuando hace mucho calor no orinamos y la mayor cantidad de agua se pierde a través de la respiración y la sudoración. Si ya no está sudado, es peligroso, porque al cuerpo se le acabó el líquido, no se puede enfriar y ahí empieza la temperatura a elevarse”, enmarcó.
Comentó que ante la ola de calor y la sensación térmica que ha llegado a los 50 grados, el cuerpo hace un mayor esfuerzo para mantener la temperatura corporal adecuada y se vuelve vulnerable al “golpe de calor”.
“Eso representa mucho consumo de energía y si nuestro cuerpo está frágil puede desencadenar complicación mayor. Todo lo que agreda al cuerpo aumenta el riesgo”, acotó.