Colombianas localizadas no serán deportadas aún; se investiga posible delito de trata
Las 8 mujeres de nacionalidad colombianas que fueron rescatadas por personal de la unidad de Trata de la Fiscalía General de Justicia de Tabasco, que habían sido reportadas como desaparecidas por medio de una denuncia del consulado de ese país, permanecerán en la garita migratoria en tanto el Instituto Nacional de Migración, determine su estancia legal en territorio nacional, sin embargo ante la posibilidad de que sean deportadas, esto se podría prolongar en tanto la fiscalía que dio inicio a la carpeta de investigación no culmine con el debido proceso.
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En medio de varias incertidumbre conforme se fueron descubriendo los hechos que dieron pie a la denuncia hecha por el consulado colombiano, lo que en un inicio había sido como una carpeta de trata de personas, continúa siendo integrada por hechos de carácter delictuoso, aunque conforme están las declaraciones hechas por las supuestas víctimas, ésta cada vez se encuentra muy distante de alguna conducta delictiva, pues todas declararon que estaban en un domicilio en el municipio de Cárdenas por su propia voluntad.
Sin embargo, éstas de igual forma, al momento de que fueron sacadas de la habitación número 5 del motel Plaza Tabasco, referían que no se habían movido del lugar luego de que las habían llevado, debido a que desconocían en qué lugar se encontraban, por lo que no podían determinar si se arriesgaban a regresar a los domicilios en donde estaban pernoctando en la ciudad de Villahermosa.
Aunque la fiscalía no ha dado mayores datos del curso de las investigaciones por las secrecías del mismo proceso, se sabe que han estado en constante comunicación con representantes y autoridades de la República de Colombia, debido al interés y realce de la denuncia que los familiares habían hecho. Pese a que las 8 mujeres, todas ellas de nacionalidad colombiana, el día en que fueron llevadas a la fiscalía especializada en el delito de Trata con sede en la ciudad de Villahermosa, tuvieron comunicación vía telefónica con sus familiares para indicar que se encontraban en buen estado de salud y liberadas, argumentando que ellas habían acudido a una fiesta bajo su propia libertad.
Sin embargo como ya se dio a conocer de manera oportuna por El Momento, al no contar con documentación alguna que pudiera acreditar su legal estancia en territorio nacional al momento de rendir declaración en torno a los hechos que estaban siendo denunciados, en completo apego al debido proceso y para garantizar la protección de sus derechos humanos, principalmente por qué se trataban de extranjeras, fueron canalizadas a la garita migratoria, ubicada en la zona industrial, donde el Instituto Nacional de Migración, realizaría los trámites correspondientes para determinar si estaban o no ilegalmente en el país.
Sin embargo, en caso de que su estancia no fuera legal, también a petición de la misma Fiscalía de Trata, solicitó que estas no fueran deportadas hasta que se culminara por completo la integración de la carpeta de investigación, ya que al tratarse de posibles víctimas de un hecho delictivo se tendrían que realizar varios procesos, entre los que se encuentra una valoración psicológica para que de esa forma se pudieran establecer o abrir alguna línea de investigación.
